Metodo aida copywriting

El modelo aida

Puede lograr el interés formateando primero su contenido correctamente. Eso significa frases/párrafos cortos, hablar en el idioma de los clientes, establecer una voz amigable y crear un orden lógico de los puntos.

Mi nombre es Carmine y soy un redactor de Toronto que ha escrito para Neil Patel, Dan Lok, GoDaddy, y más. He ayudado a clientes a generar más de 100 mil dólares en MRR, más de 400% de tráfico orgánico y más de 100% de MQLs. También soy cofundador de WiseMedia, una agencia de marketing para bufetes de abogados y socio de Profitable Ads.

Ejemplo de anuncio de Aida

El modelo AIDA es sólo uno de los modelos conocidos como modelos de jerarquía de efectos o modelos jerárquicos, todos los cuales implican que los consumidores se mueven a través de una serie de pasos o etapas cuando toman decisiones de compra. Estos modelos son lineales y secuenciales y se basan en la suposición de que los consumidores se mueven a través de una serie de etapas cognitivas (pensamiento) y afectivas (sentimiento) que culminan en una etapa de comportamiento (hacer, por ejemplo, comprar o probar)[1].

Algunas variantes contemporáneas del modelo sustituyen la atención por la conciencia. El hilo conductor de todos los modelos jerárquicos es que la publicidad funciona como un estímulo (S) y la decisión de compra es una respuesta (R). En otras palabras, el modelo AIDA es un modelo aplicado de estímulo-respuesta. En la literatura se pueden encontrar varios modelos jerárquicos, como la jerarquía de efectos de Lavidge, DAGMAR y variantes de AIDA. Los modelos jerárquicos han dominado la teoría de la publicidad,[4] y, de estos modelos, el modelo AIDA es uno de los más aplicados[5].

Cómo analizar un anuncio con aida

El modelo se utilizó originalmente para ayudar a explicar cómo los anuncios y las comunicaciones de marketing consiguen ser atractivos para los clientes potenciales y cómo los clientes disciernen entre las marcas para tomar una decisión de compra definitiva.

El concepto de AIDA se originó en 1898 cuando Elias St. Elmo Lewis, que acabó entrando en el Salón de la Fama de la Publicidad, escribió una columna (anónima) sobre tres principios publicitarios que le resultaron útiles a lo largo de su carrera.

Puedes hacerlo explicando a los clientes potenciales que el problema al que se enfrentan está afectando negativamente a sus vidas. Puedes hacerlo con la narración de historias u otro método que haga que el individuo «sienta» su problema acuciante, llevándole a buscar una solución definitiva.

Si estuvieras vendiendo en persona, esta es la etapa en la que pedirías la venta. Los anunciantes pueden crear una sensación de urgencia ofreciendo la oferta por un tiempo limitado o incluyendo una bonificación especial para quienes actúen con rapidez.

Si quieres que más clientes potenciales actúen en esta etapa de AIDA, debes ponérselo fácil. Eso significa incluir su llamada telefónica si tiene más llamadas de oficina o un botón CTA en sus páginas de productos y por encima del pliegue para que los prospectos puedan hacer clic para comprar sin tener que desplazarse.

Pas copywriting

Si ha creado en el pasado un perfil de comprador para sus clientes objetivo, debería tener una idea de sus pasiones y problemas. A partir de ahí, escriba su texto utilizando las palabras y técnicas que más probablemente capten su atención y despierten su interés.

Para la mayoría de los redactores, captar la atención es bastante fácil. Pero piense en cuántas veces ha hecho clic después de abrir un correo electrónico de ventas o llegar a una página de ventas. Mantener la atención generando interés suele ser mucho más difícil.

Al revisar su texto, asegúrese de haber definido claramente cómo su producto o servicio resolverá los problemas de los lectores o mejorará sus vidas de alguna manera. Si no sienten que obtendrán placer o evitarán el dolor al trabajar con usted, no va a despertar el deseo necesario para convertir a los lectores en clientes.

Aquí es donde se ponen a prueba las prácticas de redacción probadas. Venda sus beneficios, no sus características. Explique con claridad lo que ofrece a los lectores. Utilice un lenguaje persuasivo y motivador en la medida de lo posible.